Cagliostro
Giuseppe Balsamo
Conde Alessandro di Cagliostro (título nobiliario, con el que recorrió las cortes europeas del siglo XVIII)
Médico, alquimista, ocultista y masón de origen siciliano
Cagliostro nació el 2 de junio de 1743 en el seno de una familia pobre en Palermo, Sicilia.
Su delito más conocido fue estafar a un hombre quitándole todo su dinero, aduciendo que poseía aptitudes para la alquimia.
La identificación de Cagliostro con Giuseppe no es del todo segura, ya que se basa principalmente en el testimonio no fidedigno de Theveneau de Morande, espía francés y chantajista, y más tarde en su confesión a la Inquisición, obtenida mediante tortura.
Sostenía haber nacido en una familia cristiana de noble cuna y que fue abandonado en Malta. También aseguraba que siendo niño viajó a Medina, La Meca y el Cairo, y que al regresar a Malta, fue iniciado en la Soberana Orden Militar de los Guerreros de Malta, donde estudió alquimia, la Kabala y magia.
En el año 1785, al ser uno de los más destacados de la alta sociedad parisina gracias a su amistad con el cardenal Louis de Rohan, se le implicó en el escándalo del collar de María Antonieta, lo que provocó su reclusión en La Bastilla y su posterior expulsión de Francia.
Fundó el Rito Egipcio de la Francmasonería en La Haya, donde se iniciaba a hombres y mujeres en logias separadas y tuvo influencia en la fundación del Rito Masónico de Misraim. Fundó una Logia en Roma, a la cual pertenecieron personas muy selectas; pero un traidor, un capuchino llamado Francesco de San Maurizio, quien era un espía y un agente del Santo Oficio, lo delató y proporcionó las pruebas, verdaderas o falsas, que permitieron su arresto y tortura en el Castillo de Sant'Angelo, y llevado a juicio donde fue acusado, entre otras cosas por medio de una declaración arrancada bajo tortura a su esposa, de que adoraba al diablo y que blasfemaba del nombre del Señor.
Fue obligado a presentarse con ropas de penitente ante la iglesia de Santa María, y a adjurar de todos sus errores, pero no fue perdonado y se le encerró en la fortaleza de San León en Urbino. Para evitar que fuese liberado, fue estrangulado en su celda el día 26 de agosto de 1795.